El personal, siempre dispuesto a ayudar y a complacer. Su educación y profesionalidad. Me gustaría felicitar especialmente al señor de la limpieza de mi camarote, y a los camareros que nos atendieron en el Golden Sand, Gregorio especialmente y otros compañeros cuyo nombre no recuerdo, pero que servían a la mesa 332. También maravillosos los chicos y chicas animadores, y especialmente los bailarines y cantantes del teatro. Una maravilla poder verles cada noche, les echaremos de menos!!!
La comida del buffet Market Place, muy pobre y poco variada. Las piscinas, pequeñas y abarrotadas de gente.